28 de octubre
De hábitat prehispánico a espacio marginal en el siglo XX: las múltiples vidas sociales del complejo arqueológico troglodita del barrio del Hospital de Gáldar (isla de Gran Canaria)
Valentín Barroso Cruz (Arqueocanaria, S.L.)
Consuelo Marrero Quevedo (Arqueocanaaria, S.L.)
Se presenta el proceso de transformación en el barrio del Hospital de Gáldar tras las obras realizadas para habilitar los accesos al nuevo instituto de Educación Secundaria del municipio. Estas actuaciones han revalorizado una red de antiguos caminos, algunos con siglos de historia, que atraviesan el yacimiento arqueológico del Hospital. Se trata de un enclave conformado, principalmente, por decenas de cuevas excavadas en la toba volcánica por los aborígenes de la isla. Tras la conquista castellana en el siglo XV, estas cavidades fueron adaptadas y reutilizadas por los nuevos pobladores, y durante los siglos siguientes, por los sectores más humildes de la población galdense. Durante el siglo XX, la zona vivió un progresivo proceso de degradación social. Las cuevas pasaron a ser utilizadas como espacios vinculados a la prostitución, y a partir de los años 80 se sumaron otros usos marginales relacionados con la delincuencia, la drogadicción e incluso el abandono de escombros y enseres domésticos.
La reciente construcción del IES Agáldar ha servido para recuperar el valor del área arqueológica mediante unas excavaciones que han sacado a la luz cuevas de alto valor patrimonial, pertenecientes a distintas épocas, cuyas morfologías y materiales asociados están proporcionando valiosa información sobre la vida en Gáldar a lo largo de los siglos. El antiguo espacio marginal del barrio del Hospital ofrece ahora un interesante yacimiento arqueológico abierto a la visita pública, un entorno renovado que se convertirá, además, en un recurso educativo excepcional para el alumnado del nuevo instituto, que desarrollará su formación en un lugar cargado de historia y significado.
Valentín Miguel Barroso Cruz y Consuelo Marrero Quevedo son licenciados en Geografía e Historia, Valentín M. Barroso Cruz y Consuelo Marrero Quevedo iniciaron su vida laboral como arqueólogos de la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, pero han realizado la mayor parte de su carrera profesional como directores de la empresa de arqueología y museografía Arqueocanaria, creada en 1994. Con esta empresa, han proyectado y ejecutado una gran variedad de trabajos vinculados con la investigación, protección, conservación, difusión y puesta en uso de diferentes elementos del patrimonio histórico y natural en todas las islas del archipiélago canario.
En este sentido, han dirigido y realizado más de cincuenta excavaciones arqueológicas por las diferentes islas, más de setenta prospecciones arqueológicas terrestres y subacuáticas, cuarenta seguimientos arqueológicos de obras, cincuenta y seis estudios e informes históricos y etnográficos, catorce restauraciones arqueológicas, veinte museos, centros de interpretación y parques arqueológicos, veinte intervenciones en yacimientos arqueológicos, sitios históricos y espacios naturales para su puesta en uso, y más de veinte actuaciones para colocar puntos de información, paneles y señalizaciones relacionadas con el patrimonio histórico y natural de Canarias. Además, Arqueocanaria ha excavado, restaurado, musealizado y gestionado los parques arqueológicos del Maipés, Cenobio de Valerón, Cañada de los Gatos y Necrópolis de Arteara, todos ellos en la isla de Gran Canaria.